¿Cacerola de cobre? Un lujo que no necesita pero desea

El cobre fue el primer metal que los humanos empezaron a trabajar: su relación con el ser humano es casi tan antigua como la agricultura. Aunque los primeros objetos de cobre eran más bien decorativos, nuestros antepasados pronto descubrieron que el cobre también tenía usos prácticos. Durante siglos, el cobre ha sido el material de reyes y nobles - aún hoy conserva el sello del lujo.

En las cocinas francesas, a menudo consideradas la meca de las artes gastronómicas, los utensilios de cobre siguen siendo la norma, y no es de extrañar que sea en Francia donde encontrará las mejores piezas de utensilios de cobre que le harán preguntarse si tal vez debería haber seguido una carrera como chef profesional.

• Precio más alto: Sí, el cobre no es barato. Pero vale la pena. Las sartenes de cobre son una inversión en tus habilidades culinarias (y en tu ego). Además, una vez que tengas esta belleza, no necesitarás más adornos de cocina.
• Requisitos de mantenimiento: Una mujer es como un bolso caro que necesita cuidados ocasionales para permanecer impecable durante mucho tiempo. Su mantenimiento puede ser un poco complicado, pero si estás dispuesto a invertir, te recompensará con una experiencia culinaria excepcional.
• Reactividad con alimentos ácidos: A mamá no se le dan bien los ingredientes agrios por sí solos. Afortunadamente, la mayoría de las sartenes vienen con una capa interior que le quita esa preocupación.

Cacerolas de cobre son sin exageración obras de arte que merecen un lugar en su cocina. Aunque no cocines todos los días, la simple visión de una cacerola de cobre colgada en la pared te levantará el ánimo y quizá te haga encender los fogones más de una vez a la semana.

Los utensilios de cocina de cobre no sólo son funcionales, sino también estéticos. Su apariencia puede inspirar a trabajar con más cuidado en la cocina y trae la alegría de usar herramientas hermosas.