¿Quiere cocinar de forma más eficiente, sana y fácil? Entonces seguro que una sartén antiadherente de calidad se convertirá en tu mejor amiga en la cocina. Si se pregunta cuáles son las propiedades antiadherentes de las superficies modernas, por qué al menos una sartén de esta calidad es absolutamente indispensable en la cocina actual y, lo más importante, cómo elegir la sartén antiadherente adecuada, permanezca atento.
El origen de las superficies antiadherentes se remonta a los laboratorios; su desarrollo comenzó en los años 30, cuando se descubrió el compuesto PTFE, hoy bien conocido como teflón. Desde sus aplicaciones militares originales, pronto se abrió camino en nuestras cocinas gracias a su resistencia al calor, sus propiedades antiadherentes casi perfectas, su facilidad de limpieza y su capacidad para cocinar con un mínimo de grasa.
Pero nada es de color de rosa, y la preocupación por la salud llevó al desarrollo de revestimientos antiadherentes cerámicos que ofrecían mayor durabilidad y seguridad, e incluso variantes con acabados de titanio y diamante para mejorar aún más la resistencia y la conductividad térmica.
En Kulina puedes elija entre una amplia gama de sartenes antiadherentesDesde el aluminio tradicional hasta el acero, pasando por el hierro o la fundición y el lujoso titanio. Cada material tiene sus propias características, como la durabilidad, la salubridad, la conductividad térmica y, por último, pero no por ello menos importante, el precio. Exploremos juntos qué sartén será la mejor elección para su cocina.
Las sartenes antiadherentes ofrecen una serie de ventajas que apreciarán todos los que se acerquen a los fogones. Veamos algunas de las principales ventajas de las sartenes antiadherentes:
Aunque las sartenes antiadherentes suelen ofrecer una serie de ventajas, hay que tener cuidado al elegir el material adecuado y conocer sus límites.
El acero es duradero, conduce bien el calor y le durará años. Como tiene propiedades antiadherentes naturales parciales (pero con una cocción inicial y un mantenimiento adecuados), no necesita más tratamiento antiadherente superficial. Esto hace que cocinar en acero sea suave y seguro para la salud.
Qué podemos decir, la superficie de cerámica blanca de las sartenes es elegante y bonita. Sin embargo, el antiadherente en sí no es el mejor, por lo que hay que utilizar al menos un poco de grasa. Sin embargo, una sartén de cerámica es fácil de mantener y es un poco más duradera en comparación con el teflón, por ejemplo, y no la rayarás tan fácilmente.
El hierro fundido es otro material natural, no tóxico y en parte antiadherente por naturaleza. Una sartén de hierro fundido le recompensará por un mantenimiento adecuado con una larga vida útil, extrema y estabilidad dimensional.
La ventaja es que puede utilizar la sartén de hierro fundido con seguridad en cualquier tipo de cocina, incluida la de inducción. Tras la cocción inicial y el uso repetido, las propiedades antiadherentes siguen aumentando.
Una sartén de titanio le proporcionará una excepcional resistencia a la abrasión y una larga vida útil. Los utensilios de cocina de titanio combinan una buena conductividad térmica con un nivel muy decente de antiadherencia para garantizar una cocina eficaz y saludable.
Además, el titanio es ligero, manejable y fácil de mantener, incluso en el lavavajillas. Puede parecer que las sartenes de titanio están llenas de ventajas, pero prepárate para pagar un poco más por estos beneficios en comparación con otros materiales.
El aluminio en sí no es precisamente el mejor candidato para una cocina sana. Por eso las sartenes de aluminio tienen un revestimiento antiadherente que protege los alimentos y facilita su preparación.
Las sartenes de aluminio suelen ser ligeras y también asequibles, pero el inconveniente es que, sobre todo en los modelos más baratos, pueden estropearse con facilidad, ya sea por deformación a altas temperaturas o por arañazos en el revestimiento antiadherente. Así que, como en otros casos, merece la pena invertir en una sartén de calidad de una marca contrastada.
Los utensilios de cocina modernos con superficie antiadherente son ahora bastante resistentes a los arañazos en algunas variantes. Sin embargo, sigue mereciendo la pena utilizar utensilios fabricados con materiales que eliminen el riesgo de daños, como la madera, el plástico o la silicona.