¿Sabía que las cacerolas con tapa ahorran energía al acelerar la cocción hasta un 30%? Esto se debe a la acumulación de calor bajo la tapa. Pero también es cierto que cocinar con tapa no es adecuado para todos los platos. Por eso le ofrecemos información importante sobre las ollas con tapa y sobre cómo cocinar en ellas.

- Tapas de cristal le permiten supervisar todo el proceso de cocción sin tener que levantarlas. Además, son duraderas, aptas para el horno y aptas para el lavavajillas.
- El vidrio es intrínsecamente frágil y, por tanto, propenso a romperse. Las tapas de cristal suelen ser más pesadas.

- Tapas de acero inoxidable son muy resistentes a los arañazos, la corrosión y las altas temperaturas. Se pueden lavar en el lavavajillas, son aptas para el horno y suelen ser más ligeras que las de cristal.
- Son opacas, por lo que si quieres comprobar tu comida, tienes que levantar la tapa, lo que puede interferir en el proceso de cocción.

- Las tapas de silicona son ligeras y flexibles, lo que facilita su almacenamiento. También son resistentes a las altas temperaturas y se pueden utilizar en el horno, incluso en el microondas.
- Al igual que el acero inoxidable, la silicona es opaca. Cuando se lavan en el lavavajillas, las tapas de silicona pueden absorber los olores del lavado.

Sartenes con tapa: tipos y usos
Sartenes de hierro fundido con tapa
Son ideales para un uso prolongado y una distribución uniforme del calor. También son adecuados para cocer en el horno. Pero son pesadas y requieren un cuidado especial.
Cacerolas de acero inoxidable con tapa
Son resistentes a los arañazos y adecuadas para una amplia gama de aplicaciones culinarias. Sin embargo, pueden requerir más grasa para que los alimentos no se doren.
Sartenes antiadherentes con tapa
Por eso se pueden cocinar casi sin grasa y son fáciles de limpiar. Sin embargo, son susceptibles de rayarse y su superficie puede dañarse a altas temperaturas.
Cacerolas de acero con tapa
Son duraderas, versátiles y su superficie es naturalmente antiadherente si se manipulan correctamente. Suelen ser pesados, se recalientan con facilidad y requieren cuidados especiales.

La tapa ayuda a retener el calor y la humedad dentro de la sartén, por lo que es ideal para estofar carnes, verduras o preparar salsas. También permite una cocción lenta, en la que los sabores pueden combinarse mejor.
Las cacerolas con tapa son inmejorables para cocinar al vapor con éxito. Basta con añadir un poco de agua al fondo de la olla, colocar la cesta de cocción al vapor con los ingredientes, cubrir con la tapa y esperar a que se cocine el plato. Un wok con tapa también es adecuado para este fin.
La tapa es un excelente ayudante en la preparación de arroces y platos de arroz como risottos, pilafs, etc. Esto se debe a que mantiene constantes tanto la temperatura como la humedad, lo cual es absolutamente crucial para conseguir la consistencia adecuada.
También apreciará las sartenes hondas con tapa cuando prepare platos que empiecen a cocinarse en el fogón y terminen de cocinarse en el horno. Las sartenes de hierro fundido con tapa son ideales para este fin, pero también son adecuadas las de otros materiales.
No olvidemos tampoco la función tan básica de la tapa, a saber, que si cubres los alimentos después de cocinarlos, se enfriarán mucho más lentamente.
Tapas de calidad

