Un filete sabroso empieza con carne de calidad. Elija carne de vacuno curada, idealmente de solomillo alto o solomillo. Es importante el llamado marmoleo, la fina capa de grasa entre las fibras musculares, que garantiza la jugosidad y el sabor. Cortar la carne con un cuchillo afilado en rodajas de 2,5 - 4 cm de alto.
Saque la carne del frigorífico y déjela reposar a temperatura ambiente entre 30 minutos y una hora antes de hornearla. Esto asegurará un dorado uniforme.
El filete perfecto necesita una temperatura muy alta. Pan así que precaliente a fuego alto hasta que empiece a humear, esto puede llevar de 5 a 10 minutos, incluso más para sartenes de hierro fundido. Asegúrese de que la carne esté bien caliente antes de ponerla en la sartén. Sólo así la carne no se pegará a la sartén y formará una costra característica.
Cuidado con el refuerzo
Aunque tengas la tentación de utilizar el potenciador en una placa de inducción para ahorrar tiempo, déjalo esta vez. La sartén necesita una temperatura alta, pero al utilizar un potenciador se corre el riesgo de elevar la temperatura tan rápidamente que se sobrecaliente, causando daños irreversibles. Además, el calentamiento turbo puede dar lugar a una distribución desigual del calor y, en consecuencia, a un filete cocinado de forma desigual.